BARRA LIBRE. Alfredo Quezada Hernández. EL PRI DEL CAPITAN AMERICO ZUÑIGA.

El ex alcalde tiene su corazoncito. 

En su mentecita anida la quimera de repetir en el cargo municipal o bien ir aposentar sus glúteos en un cómodo sillón del palacio legislativo de San Lázaro. 

Ya tiene rato que viene trabajando por la causa, desde hace algunos meses sus testaferros, entre ellos su suegro, un tal Domingo Yorio Saqui, lo andan promocionando. 

Sus chamaquitos, esos que, se dice, han protagonizado dantescas escenas hormonales, también le arriman el agua a su canoa o a su molino, como más le guste. 

Su trabajo como alcalde fue grisáceo, turbulento, la relación con Javier Duarte no fue buena, ni institucional vaya, ese fue el gran pretexto que esgrimió para ocultar su mediocridad. 

Siempre escurridizo, siempre en la holgazanería partidista, siempre dando la apariencia de tener las siglas del tricolor bien tatuadas y el mejor ejemplo de lo anterior lo están viviendo los poblanos, donde solo desgracias ha hecho, pero eso sí, siempre intentando quedar bien con “Alito”. 

Al dirigente, más no líder, estatal del PRI no le queda de otra más que invitarlo a las reuniones, el tal Marlon Ramírez es un perfecto desconocido para las bases priistas xalapeñas, quizá lo ubiquen de nombre, pero hasta allí. 

Capitán Américo es un experto para manejar la apariencia, es un político con mañas, buen simulador, prueba de ellos son sus actos de proselitismo que ya viene realizando. El de hoy viernes fue uno de ellos. 

Lo curiosos es que ahora el ex funcionario fidelista nos salga con que le preocupa la situación que se vive en el país, la cual califica de “grave”, pero que tal cuando su partido fue gobierno, todo era fiesta gubernamental, todo era chunga, todo les valía madre. Ellos mismos mataron la gallina. 

Capitán Américo como alcalde y diputado local siempre se preocupó por atender, y muy bien, a sus chamaquitos, a esas rémoras que no lo dejaban ni a sol ni a sombra. 

El séquito de joviales “sobrinos” que lo asediaban vivió su mejor época, buenas comidas buenos carros, buena ropa, pura golfería y excéntricos bacanales, donde, se dice, corría de todo y para todos. 

Ahora que el ex representante popular local, llora como mujer lo que no supo defender como hombre, otros “priistas” han optado por traicionar al partido que los convirtió en millonarios, sí, los mismos que hasta hace unos años eran nada y ahora viven en lujosas mansiones, transitan en ostentosos carros y gastan dinero a lo vil. 

Muchos de esos políticos que siempre dijeron ser “priistas de convicción”, ahora son los mismos que se le puede observar, a lo descarado, en actos del partido en el poder, entregados a los intereses del tabasqueño. 

Por lo mientras el Revolucionario Institucional tiene la urgencia de tejer alianzas, de colgarse de cualquier otro instituto político para medio salir adelante, para no terminar de caer en el abismo.  

El PRI veracruzano debe dejar de ser una franquicia, nada de lucrar con la venta de candidaturas, el reparto de las plurinominales y el desvío de las prerrogativas. 

Américo Zúñiga ya coopero con su grano de arena para hundir al tricolor, ya hizo lo suyo, ojalá y al tal Marlon Ramírez no le siga ganando la ambición. ¿Verdad Fofo? 

Por lo mientras hay que estar atentos a ver de qué lado habrá de jugar el tricolor para la próxima elección, si con Morena o con el AN. 

Lo que es toda una realidad es que, para el Capitán Américo, los escombros del tricolor aún tienen algo de valor. 

Provecho. 

LIMA FRANCO – EMPRESARIOS. 

Los generadores de empleo, exigen al titular de Finanzas, que no se ande por las ramas y que de nombres de las empresas que han reclamado pagos pendientes, sin comprobar las obras o servicios presuntamente realizados. 

Como bien dice el presidente de la asociación “Empresas SOS”, Jesús Castañeda Nevárez, no se vale que a todos los metan en el mismo chiquero, recordemos que hay empresarios que son cochinos, pero no tan trompudos. 

Lo cierto es que la administración que mal encabeza el hijo de Atanasio, no está cumpliendo con la promesa de pago. 

Es lamentable la actitud tomada por la parte oficial, ya que tiene rato que a los pobres empresarios ni siquiera los reciben les han cerrado las puertas y ahora, para acabarlos de amolar, les salen con estas cosas. 

Sin lugar a dudas que la clase empresarial habrá de cobrar la factura en la próxima jornada electoral, allí es donde se darán vida, en la boleta electoral.  

Cuidado.